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Ruben Blades y el mito de su muerte en el celuloidePor: Rainer Tuñón (paseotablado.com)Cada vez que se le pregunta a alguien si conoce alguna película que haya protagonizado el cantautor y compositor Rubén Blades, ahora encargado de los rumbos turísticos de Panamá, la respuesta generalmente es la misma. - Rubén... ¿actor?, ¡pero si a él lo matan siempre, como a los diez minutos que sale en escena!, tal y como lo comenta un habitual cinéfilo. A este fanático de las películas se le insistió en que revisara la filmografía del múltiple ganador del Grammy, para que luego diera fe de que ese comentario es parte de un mito creado gracias a algunas intervenciones de Blades en películas producidas para el circuito comercial de Hollywood. Lo cierto es que aunque Rubén Blades no necesariamente sea un prodigio en la actuación, su carrera en el cine es realmente envidiable. Blades ha trabajado con actores de la lista A, intervenido con algunos de los mejores directores en los últimos 20 años, ha sido nominado en varias ocasiones por sus trabajos en películas o miniseries hechas para la televisión y ha extendido su participación en el cine componiendo para películas de Sidney Lumet como Q&A, con Nick Nolte y Timothy Hutton y el reciente drama gansteril latino Empire, con John Leguisamo, dirigido por Franc Reyes. De sus inicios en la actuación Rubén Blades compagina desde 1982 su labor musical con algunas incursiones en el mundo del cine. Antes de su separación definitiva del sello Fania, inició su carrera cinematográfica como protagonista de La última pelea (The Last Fight), un drama de acción de Fred Williamson, conocido ex jugador de fútbol americano y uno de los más solicitados astros del cine de blaxpoitation de finales de los años setentas. Se trata de una película B en la cual Blades interpretaba a un jugador compulsivo que se convierte en boxeador para pagar sus deudas, a pesar de las recomendaciones médicas y los lamentos de su pareja. Allí trabajó junto con Willie Colón y la leyenda del boxeo Salvador Sánchez, quien falleció poco después del rodaje. De hecho, La última pelea pasó sin pena ni gloria en las salas de cine, pero le sirvió a Blades para tomar la carrera como actor en serio, pues entre algunas críticas positivas se mencionaba por ejemplo que Blades y Colón dieron actuaciones decentes. Su carrera mejoró significativamente cuando en 1985 el jurado del Independent Spirit Awards le confiere una nominación como mejor actor por el filme Crossover Dreams, del cubano León Ichaso (que por cierto filma para el próximo año una biografía de Thelonious Monk), reconocido por ser el creador de éxitos de crítica como Pyñero, Sugar Hill y El Super. Crossover Dreams es la típica historia del ascenso y caída de un artista. Blades quedó en boca de los conocedores de cine, aunque perdía ese año el premio frente al M. Emmet Walsh, quien entregó una poderosa actuación como el sheriff en Sangre Simple, el primer trabajo de los hermanos Cohen. Hacia 1987 pasa a las grandes ligas y a las producciones de la lista A, dirigido por Michael Apted (si recuerdan Nell o Gorilas en la Niebla). Lamentablemente fue para ser un pequeño papel en Condición Crítica, un filme con Richard Pryor haciendo de un ladrounzuelo de joyas que escapando de la ley es confundido por médico dentro de un hospital. Ese mismo año se estrena Fatal Beauty, un policial de Tom Holland (antes de hacer Chucky). Casualmente, en este filme trabajaba Brad Dourif, quien protagoniza y da la voz al muñeco diabólico. Ahora con los grandes Robert Redford estaba organizando el elenco de su regreso a la dirección cinematográfica, luego de ganarse el Oscar por Gente como uno, con la película Milagro en la Guerra del Campo de Frijoles y recluta a Blades para que interpretara al sheriff que debe mediar entre bando y bando para mantener el orden en el conflicto del campo de frijoles. Este filme recibió un Oscar por la música compuesta por Dave Grusin. Otro interesante papel le llega cuando Mickey Rourke (9 semanas y medias, de Adrian Lyne y Corazón Satánico, de Alan Parker) estaba en la flor de su carrera. Rourke escribe un guión que dirige Michael Seresin, conocido en la actualidad por ser el cinematógrafo de Harry Potter y el prisionero de Azkaban y de las películas de Parker. La carrera de Blades tomó otro interesante giro al presentarse la oportunidad de actuar para la televisión bajo las órdenes de Richard Pearce (se le recuerda por Sin Piedad con Richard Gere y Kim Basinger). Se trataba de Dead Man Out y se centraba el filme en la relación entre un interno sentenciado a morir y su siquiatra. Sin haber sido nominado a nada ese año, los especialistas en cine y televisión comentaba el buen trabajo de Blades y Danny Glover. En 1989, Jim Kouf organiza un elenco de primera con la participación de Blades junto con Corbin Bernsen (uno de los abogados de LA Law), Fred Gwynne (Herman Monster, de La Familia Monster), Ed O'Neill (Al Bundy, de Matrimonio con Hijos) y Lou Diamond Philips (La Bamba) para el filme Crimen Desorganizado. No era una gran película, pero divertía a ratos. Blades compaginaba de buena manera su carrera como cantante, compositor y actor de cine en Hollywood. Participa además en Mo’ better Blues de Spike Lee y obtiene un papel en The Two Jakes, la desafortunada secuela de Chinatown, esta vez dirigida por Jack Nicholson. Allí hacía de Mickey Nice, dando un paso más seguro a su estilo actoral, entre lo cotidiano de la calle con un “feeling” latino que hacia dificial de identificar su nacionalidad. En 1990 estrena The Lemon Sisters, de Joyce Chopra, con Diane Keaton y termina su ciclo laboral en los noventas con el estreno de la segunda parte de Depredador, esta vez dirigida por Stephen Hopkins (director jamaicano conocido por la telesierie Trafic, basada en el filme de Steven Sodebergh y la serie de espionaje 24, con Kiefer Sutherland). - ¿Y lo matan en esta? Pues... sí, reiteraba el cinéfilo. Más adelante, Blades se une al elenco de un cortometraje llamado Heart of the deal, en el cual interpreta a un hombre que tiene el dilema de terminar con la vida de su esposa enferma para que sirva de donadora de órganos para salvar a un miembro de una familia del ricachón que le hace la oferta. Bendiciones en la televisión Luego, Brian Gibson, aquel director de la biografía fílmica de Tina Turner, lo invita a participar en el proyecto de la vida de Josephine Baker para televisión por cable. El filme resulta una extraordinaria experiencia que lo llevó hacia una nominación del Casting Society of America por ser parte de uno de los mejores elencos para mini serie y una postulación al Emmy como mejor actor de reparto. Rubén también participa en la romántica cinta para la TV Crazy from the heart, de Thomas Schalamme (¿se acuerdan de aquella película con Mike Myers que se llamaba, Me casé con la asesina del hacha?), en la cual consigue otra nominación al Emmy, aunque perdiera frente a Beau Bridges. Blades regersa al cine con el gandor del Oscar por Goodfellas, Joe Pesci en la olvidable The Super y se mete en otras comedias ligeras como Life with Mickey con Michael J. Fox y Un millón para Juan, de Paul Rodriguez. En televisión realiza Milagro en la Interestatal 880, de Robert Iscove, irónicamente recordado por ser el director de la “peor película de todos los tiempos”, de acuerdo con la Internet Movie Data Base, la biblia de cine para los cinéfilos internautas, From Justin to Kelly, con los ganadores de American Idol, Kelly Clarkson y Justin Guarini. De vuelta al tinglado hollywoodero Nuevamente, Blades interviene en un proyecto independiente llamado One man’s war, con Anthony Hopkins y Norma Aleandro, para retornar al cine e lista A con dos proyectos que cayeron en las taquillas: la controversial The Color of the night, de Richard Rush (director de esa joya del cine llamada El doble o The Stunt Man, con Meter O’Toole), con Bruce Willis, y The Devil’s Own, de Alan Pakula (Todos los hombres del presidente), en la que actuaba junto a Brad Pitt y Harrison Ford. Blades actúa más tarde en un pequeño filme de acción titulado Scorpion Spring con Mathew McConaughey y Alfred Molina, y es contratado por Wayne Wang para Chinese Box con Jeremy Irons. En su carrera ya consolidada encarna al mismísimo Diego Rivera en Cradle Will Rock, de Tim Robbins y continúa su racha con All the pretty horses, de Billy Bob Thorton, actuando Matt Damon y Penélope Cruz. De regreso a la televisión, forma parte del elenco de la serie Guideon’s Crossing y por ella recibe una nominación en los Alma Awards. El cantautor filma además a órdenes de Robert Duvall en su segundo filme como director, Assesination Tango (no recibió buenas críticas), participa en la explosiva tercera parte de El Mariachi, dirigida por Robert Rodriguez, junto con Johnny Depp, Enrique Iglesias y Antonio Banderas y retorna al drama con Imagine Argentina, que hasta la fecha ha tenido críticas mixtas, con Banderas y Emma Thompson. Recientemente fue nominado al Day Time Emmy por su trabajo en The Maldonado Miracle, un trabajo dirigido pro Salma Hayek, quien recibió el premio. Sus últimos proyectos, antes de anunciar que viene a Panamá para activarse en la vida de funcionario, son el drama Spin y el thriller Secuestro Express, de Jonathan Jakubowicz, joven realizador venezolano que brilló con un cortometraje llamado Distance. En fin, el joven cinéfilo terminó de revisar la carrera de Rubén y se dio cuenta que su trabajo va por encima del mito de su muerte súbita en el celuloide. Si bien es cierto, algunos lo relacionan con mega producciones de acción en donde sufre con la suerte del estereotipo del latino cínico y gracioso, con alguna relación con el protagonista que muere a manos del villano, su filmografía demuestra que él es uno de los más interesantes ejemplos de actores que comparten su talento escogiendo proyectos que incluyan buenos actores y prestigiosos directores, independientemente de sus resultados de crítica o impacto en las taquillas. |
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